Sostén
Escapando del aburrimiento y la locura, en tiempos de aislamiento compartimos con Alicia sentidos encuentros. Buscando atravesar momentos de incertezas, desamores, y desencuentros, yo pintaba; ella me servía té y perdíamos noción del tiempo.
¿Qué nos sostiene en la vida, cada día? ¿es el espíritu el que sostiene el cuerpo o es el cuerpo el que determina tal entelequia? ¿Qué le da sustento a la existencia en momentos de encierro?
Imbuida de bosque ilusorio en el que vivimos con Alicia en esos tiempos, Sostén es una serie que busca respuestas en las formas sencillas, la combinación de colores inesperados, en unión vibrada con la vida, sortea la desesperanza y el tedio.
Cuerpos que se desdibujan, pierden sus certezas y cohabitan sus propias reglas de convivencia, tratando de dar sentido a lo incomprensible, incompleto o complejo. Son planos pictóricos que actúan como metáforas de un tiempo solitario o compartido, ubicando sensaciones y sentimientos. Son espíritus emancipados que adquieren forma propia para expresar un estado de ánimo desdibujándose del cuerpo.
Son cuerpos que se desdibujan, y en esa inquebrantable acción de pintar, se certifica la ineludible verdad de mi existencia en aquellos tiempos.